La caseta del Veleta

 


    Este pasado sábado aproveché la todavía escasa nieve que cubre las zonas más elevadas de Sierra Nevada y realicé una subidita al Veleta, andando la primera parte, desde el parking de los Peñones hasta la cota 2500 por debajo de Borreguiles; con esquises por pistas de la estación aún no abiertas pero con nieve medio pisada (no está la cosa para tonterías fuera de pista por escasez y nieve como un peñón…), llegando hasta el refugio de la Carigüela y la estación superior del telesilla Laguna (la cota más alta de la estación de esquí); y, finalmente, con crampones desde ahí hasta la cumbre de la tercera altura de la Península Ibérica, el Veleta (3.398 m). Nunca deja de impresionar, en un día claro de otoño/invierno, la perspectiva que nos encontramos si echamos un vistazo al Sur…, con el Mediterráneo brillando por el sol y en la lejanía, detrás de las nubes, las montañas africanas.



    Cuando cambié la dirección de mi marcha y enfilé hacia el Norte rumbo a la cumbre, algo llamó mi atención al observar la peculiar silueta del Veleta. Enseguida me vino a la cabeza lo que oí de palabras del Profesor Titos el pasado martes 12 de diciembre en la celebración del Día Mundial de las Montañas donde, coincidiendo con actos del sexagésimo aniversario de la Federación Andaluza de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo (la de Montañismo de toda la vida) se presentó la publicación “Sierra Nevada, Cumbres Salvajes para el Futuro” de Lorenzo Arribas, insigne Médico y Montañero granadino que tanto ha hecho, y seguirá haciendo a través de su legado, por la conservación del macizo nevadense.




    Parece que, por fin, la caseta del Veleta se esfumará de su cumbre durante el próximo año 2024. Es el último vestigio de la tozudez humana que mancilla y arruina la cumbre del Picacho. Ciertamente, cuando alguien con cierta sensibilidad, después del esfuerzo, es capaz de hoyar la cima de la montaña más significativa de Sierra Nevada y Granada por su inconfundible silueta, con permiso del Mulhacén, y se encuentra semejante estructura de hormigón en estado lamentable no puede más que pensar… ¿qué hace esto aquí?


    Para más sorpresa, los que conocemos algo el tema no podemos dar crédito a que esa ruinosa estructura sea propiedad de la Universidad de Granada y que esta Institución haya estado históricamente enrocada en mantenerlo en pie con una excusa científica más que cuestionable porque lleva ya dos décadas sin un uso contrastado y si la necesidad investigadora fuese realmente imprescindible es muy factible que haya soluciones que permitirían esa labor usando algún espacio de edificaciones muy próximas de la propia estación de esquí.


Desde la cumbre del Veleta

    Me permito reproducir un fragmento de un artículo redactado por Eloy Linares y publicado en IDEAL en abril de 2023: "Paradójicamente la UGR aún mantiene una 'ruina' que algunos llaman refugio, mancillando la misma cumbre del Veleta. No es normal, ni tiene escusa, ni disculpa, que la mayor y culta institución de Granada se esté resistiendo durante años, con vagos argumentos sin sentido y no se sabe defendiendo qué tipo de intereses, a lo que será tarde o temprano lo inevitable; llevarse esa 'ruina', restaurando y recuperando la segunda cumbre del Parque Nacional de Sierra Nevada; devolviéndola al estado que nunca debió perder". Esperemos que así sea y el Veleta recupere por fin su espíritu de CUMBRE SALVAJE. Otro día hablaremos de su masificación…


Portada del artículo de Lorenzo Arribas en el nº 159 de la revista Desnivel, enero 2000

    Por cierto, tuve que descender con los crampones hasta el carril de la Carigüela porque, como he dicho al principio, está la cosa apretá y hay que ir con mucha precaución. Eso sí, desde allí me pegué un bajadón hasta Pradollano con una nieve que en muchas zonas era una delicia…, y eso que es artificial…uff…, ya he tocado otro tema delicado, pero eso es harina de otro costal y lo comentaremos en otra ocasión…